Los empujones, los tirones de pelo, las cachetadas, las burlas o los insultos son conductas violentas que, no obstante, se presentan más de lo pensado entre las/os adolescentes y en general pasan desapercibidas o se las interpreta como juegos o expresiones de afecto. Pero la repetición de este tipo de comportamientos es la característica de una relación violenta.
De la misma manera, entre las/os adolescentes es muy frecuente también el maltrato emocional, cuyos indicadores son, en general, amenazas de terminar la relación, acusaciones, descalificaciones y/o celos excesivos. En estos casos, el problema puede ser más difícil de resolver porque al no haber golpes físicos, las adolescentes no perciben que están viviendo una relación violenta y muchas identifican esas conductas como expresiones de cariño o celos.
Según algunas estadísticas oficiales, el 25% de las mujeres asesinadas por su pareja son novias entre 14 y 25 años que no se reconocieron inmersas en un cuadro de violencia, pues muchas de sus características coinciden con el perfil de familias tradicionales en las que el varón ejercía el poder absoluto sobre los demás miembros, naturalizando la violencia y ocultando dentro de la organización familiar y el contexto social el problema.
En efecto, muchas mujeres maltratadas durante su proceso de recuperación descubren que la violencia en sus parejas había comenzado en el noviazgo a pesar que nunca lo habían percibido de ese modo.
El noviazgo se muestra como terreno fértil para la violencia doméstica, debido a que en esta etapa las y los jóvenes inician su experiencia en las relaciones de pareja aceptadas socialmente, en la cual se despliegan de manera significativa los roles y estereotipos de género aprendidos y apropiados en su proceso de desarrollo y formación, con el propósito de cumplir con una de las principales expectativas sociales: "el matrimonio".
La violencia es una conducta aprehendida, previa a la formación de la pareja y no cambia espontáneamente por la voluntad o las promesas, tal es así que el 25% de las mujeres asesinadas por su pareja son novias entre 14 y 25 años que creyeron en el amor romántico en lugar de velar por su seguridad. Ahora vemos esta situación como una de las formas en que se naturalizó la violencia y quedó oculta dentro de la organización y contexto social en el curso de la historia.
Los noviazgos con violencia, tienen un patrón de conducta controladora, abusiva y agresiva que la pareja usa para obtener el poder físico y el control psicológico en una relación amorosa. Los que abusan de sus parejas usan por lo general, las mismas tácticas abusivas que usan los adultos en relaciones con violencia. La violencia en el noviazgo es igual de seria que la violencia doméstica entre adultos y puede llegar a ser también fatal.
La reacción del entorno
Se estima que 5 de cada 10 mujeres viven situaciones de violencia en sus noviazgos y, 9 de cada 10 mujeres que conviven en una relación de pareja violenta, reconocen haber sufrido violencia desde el noviazgo.
En Argentina los casos de Carolina Aló y Viviana Esteba son paradigmáticos porque amistades, familiares, docentes y vecinos sabían que el novio tenía reacciones violentas y que ambas adolescentes tenían miedo a sus novios, que usaban los celos como excusa para ejercer violencia a través del control. Con su ciclo de golpes e insultos, reconciliaciones y promesas de cambio, se llegó a estos trágicos desenlaces y si alguien de su entorno hubiera podido hablar y pedir ayuda, esto quizás se podría haber evitado.
En este sentido es fundamental que las/os adolescentes puedan replantearse sus conductas y comprendan que tienen que pedir ayuda, ya sea porque padecen la violencia o la ejercen contra sus novias/os.
La importancia de la prevención.
Para que haya resultados eficaces es necesario llegar de manera adecuada, y en los lugares donde se encuentran en forma conjunta adultos y jóvenes, como colegios, centros culturales, trabajos, clubes, etc.
La conducta violenta afecta a familias de todos los niveles económicos y culturales y a pesar de que lo más impactante es el maltrato físico, el maltrato emocional es una forma de abuso que daña, enferma, desgasta y anula a quien lo recibe. Además, como puede ser muy sutil, muchas veces la víctima no reconoce que está siendo sometida y manipulada.
Pedir ayuda a tiempo
La violencia contra la mujer es un problema social que debería ser reconocido por toda la comunidad y que sin embargo históricamente ha sido tomado con indiferencia o incredulidad. Las razones son múltiples y entre ellas se encuentra el hecho de que reconocer la violencia significa desbaratar los cimientos de una cultura ya arraigada donde se han promovido estereotipos de género que han promovido la inequidad de derechos para las mujeres, respecto a los varones. Sin embargo los tiempos parecen estar cambiando y, afortunadamente, cada vez son más las personas que se animan a romper el silencio, en este sentido quienes hemos comprendido el alcance de la violencia en los vínculos interpersonales debemos ejercitar nuestro compromiso para promover vínculos sin violencia, podemos HACER.
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ACCIONES PARA PREVENIR Y DISMINUIR
EL IMPACTO DE LA VIOLENCIA
5 comentarios:
Algunas preguntas y posibles respuestas para docentes, agentes de salud y operadoras/es socio-comunitarios.
¿POR QUÉ HACER?
Porque la juventud nos muestra lo que no hicimos...
Porque las/os adolescentes necesitan ayuda...
Porque no tienen que pedirla... les corresponde...
Porque la confianza se construye...
Porque el amor no es una palabra...
Porque la lealtad y la sinceridad ayudan a crecer...
Porque siempre necesitamos un espejo...
Porque el autocuidado se aprende...
¿PARA QUÉ HACER?
Para revisar preconceptos en cuanto al modo de ser hombre y ser mujer.
Para aprender a diferenciar el comportamiento romántico del control.
Para evitar actitudes discriminatorias.
Para ofrecer alternativas de resolución no violenta.
¿CON QUIENES HACER?
Con adultos que de cualquier modo pueden ofrecer modelos de conducta.
Con adolescentes y jóvenes que pueden multiplicar la propuesta.
¿CÓMO HACER?
Cómo jugando al “rompecabezas”.
Cómo jugando a que “a mi no me pasa...”
Cómo preguntándome “¿Qué pasa, por qué pasa?”
Utilizando talleres experimentales y técnicas participativas; con proyección de audiovisuales, juegos del rol, ejercicios de comunicación, etc.
Trabajando con acontecimientos de la vida cotidiana y sus consecuencias, con modalidad de intercambio grupal y puesta común para la resignificación de producciones.
POSIBLES TALLERES:
Lectura de testimonios de noviazgos violentos.
Consignas grupales para la detección de conductas amorosas o violentas.
Trabajar con los emergentes poniendo el eje del análisis en estereotipos de género y relaciones vinculares.
Visualización de fragmento fílmico alusivo al tema.
Favorecer las manifestaciones de emociones y sentimientos contradictorios.
Consignas grupales con un cuestionario para el intercambio de modos de relación y expectativas.
Trabajar con los emergentes poniendo el eje del análisis en valores como el amor, la confianza, la lealtad y la sinceridad.
ANDRES ME QUIERE MATAR"
ROSARIO AGOSTO 2008
Avisó su crimen por SMS pero no pudieron evitarlo
El cuerpo de Gabriela apareció en plena calle. La policía detuvo al sospechoso, su novio, tras recibir testimonios que lo incriminan.
Una chica de 16 años fue asesinada de un tiro en la cabeza en Rosario, en las calles Sucre y San Juan. Ella habría anunciado por un mensaje de texto que la querían matar. La policía detuvo al sospechoso tras recibir testimonios que lo incriminan. El padre de la víctima debió reconocer el cuerpo en plena calle.
A la menor, Gabriela Liliana Núñez, la mataron este martes de un balazo que le ingresó por uno de sus oídos y le quitó la vida al instante. Sucedió en inmediaciones de San Juan Sucre, en pleno corazón de zona oste, a la salida de sus clases de inglés.
A pesar de no existir pruebas fehacientes, las hipótesis en la investigación policial apuntan al novio de la chica, un joven mayor de edad que fue detenido.
El cuerpo de la víctima fue encontrado por un grupo de vecinos que se acercaron al lugar cuando escucharon el disparo. Minutos después, llegó el padre de Gabriela, quien la buscaba desesperadamente. Debió reconocer el cuerpo, tendido en plena calle.
Miguel Ángel Rodríguez, Jefe de Unidad de Orden Público de la Policía, manifestó, en contacto con el programa Tempranísimo de Radio 2 (de la localidad santafesina), que “sería un hecho policial”. “Las cosas no están claras aún y existe un secreto de sumario pero hay un sospechoso detenido y hay elementos que orientan hacia ese camino”, afirmó.
Por estas horas, la policía busca el arma homicida, al tiempo que continúa profundizando las líneas de investigación: “Hemos reconstruido el camino de la joven que nos orienta a la motivación pasional”, reforzó el uniformado. Además, continúan analizando los testimonios realizados en el lugar: “Uno señala la corrida de un joven en donde fue encontrada esta chica”, dijo.
De acuerdo a lo publicado por el diario La Capital, la víctima habría enviado minutos antes de su muerte un mensaje de texto a su mamá en el que advertía: “Andrés me quiere matar". A partir de ese llamado de auxilio, el padre de Gabriela empezó a buscarla y llegó hasta la esquina del instituto de inglés donde se topó con un grupo de vecinos alterados por la presencia de un cadáver.
Desgarrador testimonio del padre de la chica asesinada de un tiro en la cabeza en Rosario
10:14El papá de Gabriela Núñez contó que su hija ya no sabía cómo hacer para evitar al acusado. "Hasta cambiamos el chip de su celular, pero al tiempo volvió a hostigarla", relató. En su desesperación, llegó a enviar el mensaje de texto al primer número que tenía en la agenda, el de una amiga cuyo nombre empieza con A. En medio de la consternación por la brutal muerte de su hija, Ernesto Núñez relató en diálogo con radio Mitre cómo era la relación de Gabriela con Andrés, el joven de 23 años que quedó detenido ayer acusado del homicidio de la adolescente de 16 años.
"Empezaron a verse unos meses atrás, en estas relaciones de 'amigovios', nada oficial. Él las llevaba a las amigas en su auto, pero siempre el objetivo era traerla a mi hija a casa", relató Ernesto.
"Pasó el tiempo, vimos que la relación se afianzaba un poquito más y hace dos meses hicimos una comida en casa. Nada oficial, pero para conocerlo un poco mejor. Dialogando con él nos dimos cuenta que era una persona agresiva. Contó que había sido patovica. Todo era hablar de peleas, de trompadas", prosiguió. Núñez dijo que al día siguiente de esa cena hablaron con Gabriela para que dejara de verlo y ella estuvo de acuerdo. "Me dijo 'papá, tenés razón, además cómo voy a salir con él si tiene novia'", contó el padre.
Núñez dijo que Andrés incluso le mandó un mensaje de texto a él diciéndole: "Ernesto quedate tranquilo, yo ya estoy de vuelta con mi novia". Pero a los pocos días el joven volvió a hostigar a su hija. "Él la llamaba y ella le cortaba", contó y dijo que incluso decidieron cambiar el chip del celular de Gabriela. Pero al poco tiempo consiguió el número y volvió a llamarla. "Iba a bailar con las amigas y él siempre aparecía (en el lugar) con alguna obsesión", agregó Núñez.
El padre de Gabriela también relató lo sucedido el día anterior al crimen. "Él vino con la novia a la esquina de mi casa. Mi hija había salido a la esquina a comprar un quesito. Él la agarró del cogote y la amenazó que la iba a matar. Mi hija no me lo contó", dijo conmovido Núñez y prosiguió: "El día después de su muerte encontramos el archivo de Messenger (en la computadora) que le contaba a una amiga (de la amenaza). No me lo contó porque no quería ponerme nervioso, porque me hacía mal al corazón".
Sobre el dramático mensaje de texto advirtiendo "Andrés me quiere matar" dijo que se lo envió al primer número que tenía guardado en la agenda de su celular. Era el número de una amiga cuyo nombre empieza con A. "De ahí en más estoy velando a mi hija con un tiro en la cabeza, con la cara destrozada", alcanzó a decir Ernesto, con la voz quebrada.
“No lo puedo odiar”, dijo la mamá de Gabriela, la adolescente asesinada
“Somos una familia de no odio”, sostuvo Mirta en declaraciones exclusivas a Canal 26, sollozando. Su hija de 16 murió por un balazo en la cabeza que disparó su ex novio, quien confesó su responsabilidad. Antes, lo había negado y se había presentado ante la familia para prestar ayuda.
“Vino, tocó el timbre y me dijo ‘yo no estoy con Gabriela, estoy con usted’”, cuenta Mirta, la mamá de la chica asesinada en Rosario, quien relató a Canal 26 los momentos previos a que el ex novio de su hija confesara el crimen.
El asombro de Mirta se encuentra en que el joven Andrés Sosa, se presentó en su casa negando el crimen, que luego confesó.
“Estaba re loco, nervioso”, describió. “Yo quiero saber qué le hizo, cómo se defendió, si sufrió”, dijo Mirta, llorando.
Es que su hija Gabriela Liliana Núñez, de sólo 16 años, fue asesinada por Sosa, de 23 años, quien aseguró ante la Justicia que fue responsable del disparo que recibió la adolescente en la cabeza, a pocos metros del instituto donde tomaba sus clases de inglés, en Rosario.
Según trascendió, el joven declaró que el balazo fue accidental, en una discusión en la que intentaba poner fin a la relación de ambos, dado que él salía oficialmente con otra chica.
La madre de Gabriela contó que en este momento las amigas de su hija “tienen miedo”, porque aunque Sosa esté detenido “los que tiene afuera pueden hacer algo”, pero que de todos modos van a declarar lo que saben ante las autoridades.
El 34% de las adolescentes no se cuidó en su primera relación sexual
El 34 por ciento de las mujeres argentinas no tuvo ningún cuidado anticonceptivo en la primera relación sexual, y en la mayoría de los casos se debió a que él no quiso cuidarse, según dos estudios realizados desde el Servicio de Adolescencia del Hospital Argerich y la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (Sagij).
De las 2 mil jóvenes encuestadas, el 50 por ciento dijo haber iniciado su vida sexual bajo presión o una situación coercitiva que, según las conclusiones de los informes, van desde la amenaza de abandono por parte del novio, hasta la violación. El debut sexual se da entre los 13 y los 16 años en las jóvenes de clase media y baja.
Educación sexual. La Universidad Nacional de Tucumán (UNT) anunció que este año comenzará a brindar información y capacitación sobre educación sexual a los docentes que enseñan en las escuelas medias experimentales dependientes de esa casa de estudios, para que en 2010 comience la educación sexual a los estudiantes, que estará incluída transversalmente en la currícula, y no como una asignatura separada.
(El Liberal – Santiago del Estero, edición digital; La Gaceta – Tucumán, edición digital – 24/2/09)
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